sábado, 16 de febrero de 2013

Alfonso Sopeña : UPyD, la única alternativa (basta con no votar a los de siempre)

Apenas han transcurrido algo más de cinco años desde que en septiembre de 2007 se presentó en el madrileño recinto de casa de Campo un nuevo Partido Político. Nacía con la aspiración de convocar a todos los ciudadanos decepcionados por la situación política española y que deseaban una regeneración profunda de nuestra Democracia basada en la idea: “la igualdad en libertad: iguales leyes para todos y todos iguales ante las leyes”. Este sencillo principio, base de toda Democracia Representativa Real, inspiró a sus fundadores un conjunto de propuestas que, resumidas en el Manifiesto Fundacional de Unión Progreso y Democracia, aglutinaron a los primeros cientos de militantes e hicieron posible su presentación a las Elecciones Generales del año 2008. Después vinieron las elecciones Europeas, Autonómicas y Municipales. Se sucedieron lo mitines, las reuniones, el intenso contacto con los ciudadanos en la calle, y UPyD se fue abriendo paso en la difícil realidad de la esclerotizada política española. 

Mitin de apertura de campaña de las Elecciones Europeas en Murcia, mayo 2009 

Con independencia de los momentos posteriores a las grandes convulsiones sociales o políticas como, por ejemplo, la salida de la dictadura de Franco, el éxito de entonces con la obtención de un escaño que ocupó Rosa Díez, cuando nada ni nadie, salvo la ilusión de sus militantes y simpatizantes lo esperaba, marcó el inicio y la consolidación de un proceso inédito en la historia de la normalidad política española: en apenas un lustro, nacimiento, consolidación y alternativa real de Gobierno de un Partido Político. Porque eso es lo se deduce hoy de la indignación que invade la Sociedad española y de las encuestas que publican dos medios de comunicación sin afinidad alguna con los planteamientos políticos de UPyD: El País del grupo Prisa y El Periódico de Cataluña. 

Una de las frases del sumario de El País en el análisis de la encuesta que publica hoy domingo 3 de febrero en su página 16 sobre la intención de voto, es determinante: El bipartidismo se hunde. En efecto, según esta encuesta el PP obtendría el 23,9 % de los votos, 20,7 puntos menos que en las elecciones de noviembre de 2011; el PSOE obtendría el 23,5% de votos, 2,2 menos; mientras que IU y UPyD suben hasta el 15,3% y 13,6% respectivamente. Unión Progreso y Democracia, a solo 14 meses de las últimas elecciones está cerca de triplicar el porcentaje de intención de voto ciudadano.

Encuesta publicada en El País, 3 de febrero de 2013 

La encuesta de El Periódico de Cataluña es aún más explícita. Con una horquilla de entre 23 y 26 diputados sitúa a Unión Progreso y Democracia como tercera fuerza política nacional. Y es precisamente éste último dato el que configura a este joven partido político como la verdadera alternativa a la política actual. 

El Periódico de Cataluña, 3 de febrero de 2013 

Y, ¿por qué?. Muchas y sesudas razones podrían dar los analistas políticos supuestamente entendidos en la materia, pero las principales, desde mi punto de vista son sencillas: los que han conducido a esta situación no pueden ni deben ser los que la resuelvan, están incapacitados para ello; UPyD es el único partido político nacional consolidado que defiende la Nación española; y es también el que ha demostrado en su corta trayectoria de gestión en las Instituciones en las que las que ha obtenido representación que cumple estrictamente lo que promete en sus programas electorales y que actúa con total transparencia. Publica la nómina de todos sus cargos públicos en su página Web (ver ejemplo en este enlace) y sus cuentas anuales pueden verse una vez auditadas por el Tribunal de Cuentas cada año también en su página Web (ver cuentas 2008-2011). Ademas afirma que UPyD no ha recibido ni aceptará ninguna condonación de deuda por parte de las entidades financieras que le prestan fondos para poder desarrollar su actividad. Las cuentas de un partido no deben reflejar sólo su imagen fiel y la gestión responsable de sus recursos, sino las hipotecas que no se contabilizan, aquellas que se contraen con quien perdona una deuda financiera. Por otra parte no solo no reciben pagos extra ni sobresueldos, sino que renuncian a parte de las asignaciones establecidas que les corresponden. El Diputado elegido por Valencia Toni Cantó, ha renunciado a sus dietas por residencia puesto que tiene vivienda en Madrid y pidió en el Parlamento que se suprimieran a todos los diputados en la misma situación. Sus señorías se negaron y recibió duros reproches por plantear este tema en sede parlamentaria. La lista de actuaciones de este tipo es ya interminable con la misma reacción por parte del resto de los partidos políticos. La Asamblea de Madrid o el Ayuntamiento es un buen ejemplo. Los diputados y concejales de UPyD han recibido diversos insultos y acusaciones de demagogos y populistas por estos planteamientos en beneficio del ahorro del dinero público. En el Ayuntamiento de Madrid han renunciado al 70% de los asesores que les correspondían. De trece solo tienen cuatro con gran enfado de la Alcaldesa. 

No se debe hablar de corrupción generalizada, no es cierto. Pero los ciudadanos españoles están hartos de que una gran parte de las más altas instituciones estén trufadas de corruptos, de presuntos corruptos o de condenados por corrupción que no van a la cárcel ni pagan por lo que han hecho, más allá de unas pírricas “penas de telediario”. 

Pero…, de cara a unas hipotéticas elecciones anticipadas analicemos la situación de los principales actores del bipartidismo y de sus acompañantes, durante estas últimas décadas. No hay que abundar en la situación del Partido Popular. Es bien conocida. Según las encuestas, a las pocas horas de publicarse las informaciones sobre la contabilidad paralela de Luís Bárcenas, su ex-gerente y ex-tesorero, el 70% de la población española ya conocía la noticia y manifestó su profundo enojo. Es decir, una proporción equivalente a la de los ciudadanos que votaron en las últimas elecciones. Y todo ello, sin olvidar el indignante fraude del incumplimiento de la mayoría de sus promesas electorales, o la excarcelación, hace más de tres meses, del etarra torturador Bolinaga con la afirmación de que era un enfermo terminal de cáncer. 

La debilidad del PSOE, después del escándalo de su Fundación Ideas, con una esposa, o ex-esposa de su director cobrando 3000€ por artículo, estafando cantidades de dinero aún no aclaradas al contribuyente español que paga las subvenciones de estas fundaciones o firmando contratos falsos con el gerente del PSOE, queda claramente demostrada con al timorata respuesta de su Secretario General y jefe de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba. No ha pedido la convocatoria de nuevas elecciones porque se sabe perdedor. Se ha limitado a pedir la sustitución del presidente del Gobierno. Algo que garantiza su continuidad unos años en espera de que cambie la situación electoral del PSOE. Sin embargo, será muy difícil, si no imposible, que esto suceda. Los recientes escándalos, han reverdecido la frágil memoria ciudadana y periodística. Estos días se recuerdan la financiación irregular del PSOE de Felipe González, el terrorismo de Estado, la cárcel de su ministro Barrionuevo, Secretario de Estado Vera, o del Director General la Guardia Civil Roldan que protagonizó la increíble aventura internacional de busca y captura más bochornosa de la historia de la democracia española. Todo ello, sin olvidar las sospechas sobre el particular enriquecimiento de alguno de sus miembros más relevantes o las actuaciones de algunos de sus cargos en el escándalo de los ERES de Andalucía, todavía pendiente de resolución judicial, etc. 

IU tendrá un techo electoral claro y no muy alto. La inspiración comunista trasnochada de muchos de sus planteamientos que recuerdan la segunda mitad del siglo XIX, sus divisiones internas en facciones atomizadas, y sobre todo, la colaboración con los gobiernos del PSOE, o la connivencia con nacionalistas vascos y catalanes en asuntos de secesión o de terrorismo, limitarán su ascenso electoral. Tampoco hay que olvidar en este caso que durante todos estos años han sido partícipes del escándalo y de la ruina de las Cajas de Ahorro, participando en sus Consejos de Dirección y recibiendo suculentas cantidades anuales, lo mismo que el resto de partidos políticos o consejeros de sindicatos como CCOO y UGT. 


Todo este panorama político, cambiaría sin duda y de forma notable la composición del Parlamento español. Aunque dependiendo de como evolucione la situación política y económica en los próximos meses no puede descartarse un vuelco electoral espectacular, parece claro que, por el momento, el sectarismo de determinadas fracciones de la Sociedad española, no permitirá una mayoría suficiente de ningún partido. Pero bastaría que Unión Progreso y Democracia fuera decisivo en la configuración de cualquier tipo de Gobierno, para que la Política española diera un giro radical hacia la verdadera regeneración democrática, transparencia institucional, separación de poderes y aumento de la igualdad real de todos los españoles. Hay que cambiar la Sociedad, pero no en masa, de forma individual y sin violencia. ¡Es tan fácil!: Basta con no votar a los de siempre.
Galapagar, 16 de febrero de 2013

Alfonso Sopeña es Miembro del Consejo Político Nacional de UPyD, Coordinador del Grupo de Trabajo y Apoyo Parlamentario de Medio Ambiente y Energía y colabora con el de I+D+i

No hay comentarios:

Publicar un comentario